Antonio Morillas Rodríguez, presidente del CTV Teatro

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Antonio Morillas Rodríguez

Antonio Morillas Rodríguez es también Director de casi todas las obras del CTV Teatro, así como actor de muchas de ellas y autor de 16

Antonio Morillas Rodríguez nació en Sevilla, en la calle Feria, en el barrio de La Macarena. Vino a vivir a Dos Hermanas en septiembre de 1979.

Ya jubilado, es Analista de Sistemas Informáticos. Está casado y tiene una hija y un hijo. 

Entre sus aficiones figuran el teatro, la novela negra y el deporte.

Antonio Morillas Rodríguez fue presidente de la Asociación de Vecinos Vistazul durante unos años desde su fundación en 1980; fue presidente de la de la Asociación de Comerciantes, Industriales y Autónomos de Dos Hermanas, desde 1981 a 1983; vicepresidente y presidente del Centro Social-Deportivo Vistazul; presidente del Balonmano Club Dos Hermanas desde 1985 hasta principios de 2015; Concejal del Ayuntamiento de Dos Hermanas, portavoz del Grupo Municipal Comunista de 1983 a 1987 y portavoz del Izquierda Unida de 1987 a 1999.

Antonio Morillas Rodríguez responde a nuestras preguntas:

¿Cuándo se pone en marcha y por qué CTV Teatro? 

En enero de 1987, al disponer de salones para ensayos en el recién creado Centro Social-Deportivo Vistazul, planteé a conocidos y conocidas la posibilidad de hacer una obra de teatro, «Anacleto se divorcia» de Pedro Muñoz Seca, que estrenamos el 17 de abril de 1987, con gran sorpresa y aceptación de amigos y vecinos. Yo había hecho teatro en el colegio y en preuniversitario en el Instituto San Isidoro de Sevilla y tenía un gusanillo, que pude quitarme montando el colectivo.

¿Quiénes integran el colectivo? 

A lo largo de los 35 años de historia han pasado muchas personas, incluyendo nueve desgraciadamente ya fallecidas. De la primera función solo quedamos dos personas y seis de los primeros tiempos, de hace 30 años. Actualmente somos 24 integrantes.

¿Cómo ha evolucionado? 

El colectivo empezó como una mera diversión en el seno del Club, sin más pretensiones, pero el éxito de las primeras obras nos llevó a plantearnos nuevos retos, abordando el teatro social con «La Cantata de Santa María Iquique» y otras muchas obras posteriores, de diversos estilos, con predominancia de los social. Hasta ahora un total de 45 obras y montajes teatrales y 699 representaciones.

En esta trayectoria, ¿cuáles son los mayores hitos conseguidos? 

Es difícil diferenciar, pero podemos destacar la participación en el XIV Festival Internacional de Teatro de El Cairo en Egipto en 2002,  con la participación de 55 grupos de teatro de 48 países, la mayoría compañías estatales, en el que tres actores participamos en la ceremonia de Clausura en el Palacio de la Ópera y la obra «Hatshepsut» fue seleccionada para debatirla con ocho más de todo el mundo; las giras por Europa de 2007 y 2008 con «Andalucía un Sentir» y «El Canal»; las cinco giras por Cuba; la gira por Argentina; etc.

¿Alguna anécdota especialmente de estos 35 años? 

Más que anécdotas, momentos especiales vividos como en La Plata en Argentina, donde una mujer, sevillana, tras la función me dijo que llevaba 35 años viviendo allí y no había podido volver a España por dificultades económicas, pero que ya no le importaba tanto, porque nosotros le habíamos llevado allí a su Andalucía; o los momentos vividos después de representaciones de «Perdóname» con mujeres reviviendo el maltrato sufrido; o las convivencias con andaluzas y andaluces en el exterior…

¿Van a organizar algo especial para conmemorar este aniversario? 

Vamos a celebrar una comida de convivencia y visualizar un vídeo resumen de estos años.

¿Qué papel ha jugado Antonio Morillas en el CTV Teatro? 

Supongo que deberían decirlo los compañeros y las compañeras, pero lo que es seguro es que he sido muy pesado, porque me encanta el teatro y todo lo que le rodea. He tenido la suerte de ver representadas mis obras, acogidas con cariño e ilusión por mis compañeras y compañeros.

También ha sido una pieza fundamental en el Club Vistazul, ¿cuéntenos brevemente su vinculación con el centro a lo largo de los años? 

He sido vicepresidente del Centro Social-Deportivo Vistazul en 1986 y 1987, presidente desde 1988 a 1991, de 1995 a 2005 y desde 2016 hasta la actualidad. Sin duda, el Club Vistazul forma parte importante de mi vida social y personal. Yo he aportado al Club lo que he podido, desde las ideas iniciales de su creación. Sinceramente creo que el club es una magnífica experiencia de convivencia y desarrollo de vida social, cultural y deportiva.

Además, ha tenido un papel muy activo en el Club de Balonmano que ha celebrado su 50 aniversario.  

He sido presidente del Balonmano Club Dos Hermanas desde 1985 hasta principios de 2015, 30 años de intensa actividad, con muchos equipos y categorías, en los que, lógicamente, ha habido momentos malos -sobre todo por falta de recursos- y muchísimos momentos buenos. La celebración del 50 aniversario fue un gran momento de convivencia y amistad.

También estuvo un tiempo ligado a la política local, ¿cómo recuerda esos tiempos?  

Fui concejal portavoz de la oposición durante 16 años, de 1983 a 1999. Para mí fueron tiempos inolvidables, porque fueron los de creación del nuevo modelo de ciudad democrática y había mucho por hacer. Aunque desde la oposición, creo que contribuimos a crear ese modelo de ciudad. Yo venía de haber sufrido la represión en la dictadura franquista, con la expulsión de la Universidad de Sevilla en 1968, tres detenciones, la condena de un año por el Tribunal de Orden Público, estancia en la cárcel Modelo de Barcelona de 18 días, etc. y verte tratando de mejorar la vida de la ciudadanía, desde la institución, fue una experiencia muy positiva. 

 ¿Qué sintió cuando el Ayuntamiento decidió dedicarle una calle en Entrenúcleos? 

Una gran satisfacción, a sabiendas de que se me ha concedido por un criterio genérico de asignación de calles y no por méritos estrictamente personales. Comparto totalmente el criterio de adjudicar calles a personas que hayan hecho algo de servicio público, antes que a nombres de plantas o accidentes geográficos, por ejemplo.

¿Cómo recuerda la Dos Hermanas de hace años? 

La Dos Hermanas de 1983 tenía menos de 60.000 habitantes y hoy tenemos 140.000 y eso marca claramente la diferencia. En esos años había mucho por hacer, por ordenar, tanto urbanísticamente, como normativamente. Había un reto importante en la búsqueda de formas de mejorar la vida de la ciudadanía, había barrios por pavimentar, necesidades muy básicas. Mucho desempleo, proliferación de droga entre la juventud, con graves consecuencias.  Había mucho por hacer. 

¿Cómo ha vivido su evolución? 

Con mucho interés y entusiasmo, participando en lo que he podido, tanto en los años de concejal, como desde la actividad social, cultural y deportiva que he podido desarrollar.

¿Qué opina de la ciudad en la actualidad? 

Dos Hermanas es hoy en día una gran ciudad, sin duda, bastante bien planificada y dotada de equipamientos, con una vida social, deportiva y cultural intensa. Siempre hay cosas que piensas que pueden ser mejorables, pero en conjunto de Dos Hermanas nos podemos sentir orgullosos. 

Antonio Morillas Rodríguez ha vivido la evolución de Dos Hermanas con mucho interés y entusiasmo.

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