Antonio José Rivero López, un joven estudiante nazareno

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Antonio José Rivero López

Ha sido el mejor expediente académico de Dos Hermanas sacando un 13’6 en selectividad

Hoy me voy a centrar en un joven estudiante nazareno perteneciente a una antigua familia nazarena la de los ‘Quitos’, de sobra conocidos en nuestro pueblo.

Nuestro biografiado, Antonio José Rivero López, nace el 22 de mayo del 2001, siendo hijo de Javier Rivero Asencio y Carmen López Jurado. Sus abuelos, a su vez, eran Francisco Javier Rivero Clavijo y Encarnación Asencio García por parte paterna y José López González y Carmen Jurado Alfonsín, por parte materna. Su abuelo materno, ha sido un destacado personaje en la vida pública de Dos Hermanas, siendo concejal durante el Franquismo y hermano mayor de Santa Ana y de la Sacramental, entre otros cargos en diversas hermandades. Es, sin duda, José López González, José el del ‘Quito’, llamado así por su padre Francisco López Gómez, el ‘Quito’, una de las más relevantes personas de la historia de Dos Hermanas durante los siglos XX y XXI que, todavía, tenemos la suerte de tener entre nosotros. Su esposa Antonia, era camarera de Santa Ana. También vivía con ellos su tía Carmen Jurado Alfonsín, camarera de la Divina Pastora, titular de la hermandad Sacramental, durante muchos años.

Por otra parte, tiene un solo hermano Francisco, conocido como ‘Curro’, que estudia Cuarto de Medicina.

Sus tíos, son la conocida médico Ana López Jurado, Ana la del ‘Quito’, novia de Antonio Torreño Morales. Encarnación, de la que a continuación hablaremos, y Francisco, ‘Curro’, casada con mi prima Amelia Pérez Rivas y padre de Francisco, ‘Curro’, y María Luisa López Pérez.

Los padres de nuestro biografiado trabajan ella, en sus labores, mientras que él tiene una conocida tienda de antigüedades en la calle Nuestra Señora de Valme, conocida popularmente como Real, o más completamente como Real Sevilla, donde acude un selecto público no sólo de Dos Hermanas sino también de muchas otras localidades, singularmente de Sevilla, y que atienden el padre de nuestro biografiado y su tía materna Encarnación López Jurado. En ella, aparte de libros antiguos en gran número, se despachan diversas antigüedades de todo tipo como objetos metálicos, de plástico –como indios del oeste-, numerosos objetos religiosos –escapularios, cuadros, mortuorias, convocatorias de cultos, etc. etc.-. En fin, un amplio surtidos de productos ‘vintage’, que hacen la alegría de los coleccionistas.

Nuestro biografiado, estudió en la Guardería Santa Ana, atendida por las Dominicas del Santísimo Sacramento de la Congregación del Beaterio de Jerez de la Frontera, fundación de la Madre Antonia de Jesús Tirado, conocida por la gran mística de Jerez de la Frontera y que antes atendían la Capilla de nuestra patrona Santa Ana. Estuvo en ella sólo un año, entre el 2003 y el 2004. Luego, pasó al Colegio Alminar, donde estudió entre los tres y los dieciocho años.

Pero lo importante en nuestro biografiado, es que logró el mejor expediente académico en Dos Hermanas en el curso 2018-2019. Estudiaba toda la semana e incluso los fines de semana. Lo hizo mucho el viernes. El sábado comía con el ya nombrado primo Curro y tenía un rato de charla para seguir estudiando el mismo sábado y el domingo.

El último mes antes de selectividad, tenía una jornada maratoniana. Se levantaba a las seis de la mañana y se llevaba hasta las doce de la noche estudiando. No había otra forma de sacar la nota que obtuvo. Él mismo es consciente de la ‘locura’ que hizo pero recalca que no cree que hubiera otra manera.

Pero tengo que ir al mundo de sus aficiones. A nuestro biografiado como buen nazareno, como buen valmista, le gusta mucho montar a caballo, en un pueblo como éste que ha hecho del noble bruto santo y seña. Recordemos que estamos en un pueblo romero con la romería de Nuestra Señora de Valme, la romería de Nuestra Señora de los Ángeles de Montequinto, la asistencia a la gran romería supracomunal de Nuestra Señora del Rocío y dónde acude incluso la romería de San Isidro de Los Palacios y Villafranca de la Marisma, que viene a La Corchuela. En una casa tan valmista como la de Antonio José, dónde se hacen las flores para la carreta de la mismísima Virgen de Valme, no extraña la afición al caballo.

Pero también le gusta, como a tantos y tantos jóvenes de su edad y a tantos y tantos individuos de todas las edades, el fútbol. Ahora bien, lo que más le gusta es la Semana Santa, afición en la que no coincide con su abuelo José, al que le gustan más las hermandades de gloria que las de Semana Santa. Es hermano de la Borriquita, del Santo Entierro y de la Sacramental en Dos Hermanas. En Sevilla es hermano, siguiendo la costumbre que tienen los cofrades nazarenos de pertenecer a una de Sevilla, de la Esperanza de Triana, que es a la que familiarmente debería haber pertenecido el autor de estas líneas, que, sin embargo, es de la Quinta Angustia. Además, está en las filas de la Asociación de la Virgen de los Reyes de Sevilla, que es una de las grandes devociones de su casa. Él viste de nazareno, concretamente de penitente en el Santo Entierro de nuestra ciudad.

En el mundo de las devociones, lo tiene muy claro, sus dos grandes devociones son la Virgen de Valme, como corresponde a un auténtico nazareno, y la Esperanza de Triana. En ambos aspectos, coincide conmigo, pues la Virgen de Valme es una de mis grandes devociones de gloria –son varias- y, entre las penitenciales, son, sobre todo, la Esperanza de Triana y la Virgen de los Dolores de la Oración en el Huerto, a la que espero ver pronto coronada.

Mas, ¿cómo se desarrolla hoy la vida profesional de nuestro entrevistado? Está estudiando hoy primero de Medicina en el hospital Virgen Macarena. Su hermano, Curro, por su parte, está en cuarto, también de Medicina, en el Hospital Virgen del Rocío. Ya sabemos, que tiene una tía médico, Ana, de sobras conocida en Dos Hermanas.

Ella ha sido pregonera de Semana Santa en el año 2019. Leyó un pregón muy personal con su parte centrada en las cofradías pero también centrada en la vida de Jesús. La presentó su sobrino Curro, el hermano de Antonio, que dijo que ‘Un rato de charla con la doctora López es la mejor medicina’, y que hizo un recorrido por las devociones y gustos de la pregonera.

No cabe duda, que una familia tan nazarena, una de las más nazarenas de Dos Hermanas ha marcado mucho a Antonio José. Por eso dice que Dos Hermanas para él es todo: donde ha nacido, donde ha crecido y donde tiene toda su familia. Supone que por el trabajo se irá a una ciudad más grande pero volverá a Dos Hermanas que es su vida.

También me gustaría señalar quiénes son sus principales amigos: son su primo Curro López Pérez, Tadeo Salazar Luque, Rodrigo López Viñuelas y Juan Manuel Jaime Puig, con los cuales disfruta de los momentos de ocio y sale por las calles de nuestro pueblo y de Sevilla. Lo hemos visto, por ejemplo, frecuentando el Vértice en la Cruz de los Caídos, en nuestra plaza de la Constitución, los populares ‘Jardines’, que yo sostengo que junto con el Salón de Écija es una de las plazas más bellas de nuestra provincia.

Y acabo ya. He dado la vuelta a la vida de un joven nazareno, de una promesa del futuro de nuestra ciudad, de una savia nueva que renovará la vida en nuestra Dos Hermanas, eso sí, siguiendo las tradiciones que nos legaron nuestros mayores, en este caso unas personas muy destacadas de Dos Hermanas, como han sido los abuelos de este joven nazareno, José López González y Antonia Jurado Alfonsín.

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