Antonio Rubio reparte más de 11,6 millones de euros con el Cuponazo

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Antonio Rubio

El Cuponazo de la ONCE se ha repartido entre 107 vecinos de Dos Hermanas, la mayoría, clientes habituales de Antonio Rubio en la plaza del Emigrante

Antonio Rubio, vendedor de la ONCE en la localidad, ha repartido más de 11,6 millones de euros en el centro de Dos Hermanas.

Dinero y felicidad que ha llegado a un total de 107 vecinos de la ciudad. La mayoría clientes habituales entre los que también se encuentran propietarios de comercios y bares del entorno del Mercado de Abastos, donde Antonio Rubio tiene su punto de venta habitual.

El sábado por la mañana se vivió una auténtica fiesta regada con champán en esta ubicación. Una lluvia de millones muy repartida que, además de dinero, también ha traído mucha alegría a más de un centenar de familias.

El sorteo del Cuponazo de la ONCE del pasado viernes dejó toda su fortuna aquí. Más de 100 vecinos se han repartido los más de 11,6 millones de euros, correspondiente al sorteo del Cuponazo de la ONCE del pasado viernes.

La suerte la ha dado Antonio Rubio, vendedor de la ONCE desde 1999, que no daba crédito al conocer que había dado todo el Cuponazo a sus clientes. 

Antonio Rubio es uno de los tres vendedores que cubren el área del Mercado de Abastos de Dos Hermanas y tiene su punto de venta ubicado en una de las esquinas de la plaza del Emigrante, junto a una tienda de telefonía.

Vendió 106 cupones premiados con 25.000 euros cada uno, que suman 2.650.000 euros, más la serie agraciada con los 9 millones de euros, por lo que ha repartido más de 11,6 millones de euros.

El afortunado con los 9 millones de euros, poseedor del cupón con la serie premiada, todo apunta a que es un vecino de El Chaparral, según sospecha el vendedor, ya que la serie se había quedado en una tienda de esta barriada en la que Antonio Rubio deja sus cupones. 

«Es una felicidad increíble, impresionante, hay mucha de mi gente entre los premiados y está muy bien repartido. Gente de confianza, clientes habituales que me vienen todos los días, que hablamos, que compartimos cosas de la vida», explica. 

«Conozco a muchos de los que les ha tocado. Muchos me han llamado», redunda.

«Yo tenía la esperanza de que un día daría el premio gordo, siempre soy muy optimista, y me decía a mí mismo que lo tenía que dar, pero cuando ese día llega no te lo crees», indica Antonio Rubio.

Bares y tiendas del centro de Dos Hermanas han resultado también afortunados con los cupones de este sorteo. 

Entre bromas, también ha habido algún cliente que otro que le ha echado la bronca por no haberle vendido el cupón del premio pero «ojalá, a todo el mundo no he podido llegar», indica explicando que él mismo no se quedó con ninguno aunque sí ha habido familiares que han pillado el premio.

La venta de cupones como una carrera

Antonio Rubio, que se está preparando para participar en la maratón de Sevilla del próximo día 20, aprovecha cuando termina su jornada laboral en la venta para correr sus kilómetros y entrenarse para la prueba. 

«En el fondo la venta en la ONCE es como una carrera. Con paciencia, con buena cara y con perseverancia alcanzas la meta, que es como llegar a la gloria un día como hoy en el que das el Cuponazo», afirma pletórico por haber repartido tanta felicidad entre sus clientes.

«Yo tenía ilusión y esperanza, yo lo tenía que dar. Estoy supercontento porque son muchos amigos, familias, todos conocidos», indica el cuponero que ha repartido mucho dinero y alegría con el número 85649. 

Además, el vendedor resalta que el hecho de haber vendido el Cuponazo premiado, además de repercutirle a él en sus ventas, repercute al resto de compañeros: «un premio de este tipo anima a la gente a comprar más porque, aunque no te haya tocado, ves que es verdad que toca porque conoces a alguien al que sí le ha tocado».

Tras 22 años vendido cupones en el centro de Dos Hermanas, Antonio Rubio ha visto cumplido su sueño de dar el premio gordo. Nunca antes había dado un premio de esta envergadura. 

De hecho, algunos de sus clientes y amigos, según nos comenta, le decían que era el cuponero más rentable para la empresa (la ONCE) ya que vende mucho y no daba ningún premio. Bromeaban diciéndole que le iban a poner un monumento por ello.

Ahora el monumento se lo tendrán que poner a Antonio Rubio por haber regado de millones Dos Hermanas.

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